El presidente de la República, Alan García Pérez, sostuvo ayer que en la muerte de los ocho obreros de construcción en La Victoria existió "negligencia criminal", que no puede quedar impune y debe ser sancionada duramente.El Estado sería corresponsable si no mete a la cárcel a los responsables, anotó. Declaró que la mejor manera de extirpar de raíz la tentación de otros empresarios que quieran explotar a sus trabajadores y los pongan a trabajar así, es metiendo a la cárcel a los que ordenaron esta construcción sin ninguna seguridad.Han matado a ocho personas por falta de seguridad, porque les ordenaron excavar bajo un muro sin soportes, y eso es un hecho criminal, propio de un asesino, afirmó enérgico.