Las esperanzas de hallarlos con vida estaban puestas en cada gota de sudor. Bomberos, obreros y policías se unieron en una sola fuerza y en un solo aliento para rescatar con vida a nueve obreros de Construcción Civil que habían quedado sepultados por grandes bloques de cemento en un terreno de La Victoria. El tiempo transcurría y por más que deseaban que se detenga, éste marcó la hora del desenlace final al encontrar el primer cadáver de una tragedia que pudo evitarse. El hecho ocurrió a las 09.15 horas en el cruce de los jirones Italia y Antonio Bazo, donde la empresa JAA Contratistas Generales, representada por Gerardo Mamani Osco, realizaba excavaciones para la edificación de los sótanos de una galería de 10 pisos. En ese instante, la pared del sótano de cuatro pisos se vino abajo atrapando a los trabajadores Carlos Poma Díaz, Juan Solís, Víctor Díaz Vilcahuamán, Carlos Santiago Capcha, Mario Zapata Atoche, Julio Paricahua Vargas, Juan Rodas Libia, Richard Nina Paucará y Emerson Puñanco Huamán.