Los cientos de comuneros de la provincia de Ayabaca, que el lunes pasado iniciaron una marcha de sacrificio con el fin de alertar sobre el impacto de la posible actividad minera en sus tierras, llegaron ayer al distrito de Las Lomas, paso obligado en su recorrido. En esta localidad, los campesinos exigieron respeto a la consulta vecinal realizada el 16 de septiembre de este año, en la que más del 90% de sufragantes se pronunciaron en contra de la actividad minera. Pidieron, en cambio, que se les permita llevar a cabo un proyecto de desarrollo propio en base a la agricultura y el ecoturismo. La marcha de sacrificio continuará hoy por Tambogrande y Sullana