La sorpresiva declaración matutina que hiciera ayer el presidente Alan García, según la cual "el Gabinete entero tiene que renunciar" si no lograra el voto de confianza del Congreso para dictar leyes de implementación del TLC con EE.UU., aumentó la expectativa sobre las reuniones que sostuvieron --horas después-- el primer ministro, Jorge del Castillo, y la ministra de Comercio Exterior y Turismo, Mercedes Aráoz, con los voceros de las bancadas de Unidad Nacional, Unión por el Perú, Renovación y Alianza Parlamentaria. La misión era convencerlos de esa necesidad. A su salida, Del Castillo le bajó las revoluciones a lo dicho por García y justificó las palabras del mandatario por su interés en acelerar la implementación del acuerdo comercial, que entrará en vigencia en el 2009. Por el contrario, destacó la buena acogida de los grupos en una reunión que calificó de fructífera y alentadora. "Ya no veo la necesidad de pedir el voto de confianza", zanjó. Del Castillo contó que los voceros le alcanzaron sugerencias que tomó en cuenta antes de remitir anoche el proyecto de ley al Legislativo. Estas facultades se piden por un plazo de seis meses --aunque Aráoz dijo que lo necesario son ocho-- para promulgar unos 40 decretos legislativos o leyes en distintas materias: facilitación del comercio, mejora del marco regulatorio, simplificación administrativa, impulso a la innovación tecnológica y promoción de la inversión privada, entre otras.