En el inicio del juicio oral a Alberto Fujimori por violación de derechos humanos (matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, así como secuestros en el sótano del Servicio de Inteligencia del Ejército), el ex mandatario pretendió convertir la audiencia en un show mediático. Fujimori gesticuló y vociferó alegando inocencia, motivo por el cual el presidente de la sala César San Martín le ordenó guardar la calma. El fiscal supremo José Peláez Bardales pidió 30 años de prisión para el acusado. Al parecer tanto aspaviento le jugó en contra a Fujimori, ya que por la tarde se suspendió la sesión debido a una crisis de hipertensión que lo afectó. Para hoy está programada la lectura de la sentencia por el allanamiento de la casa de Trinidad Becerra, esposa de Montesinos, juicio que se le siguió en ausencia.