Los trabajadores mineros, aquellos que viven en los socavones respirando el nocivo polvo de los minerales, son la principal población laboral que está expuesta a contraer las denominadas enfermedades profesionales. Las neumoconiosis (afecciones respiratorias que eventualmente ocasionan hasta la muerte) son algunos de los males que suelen padecer los humildes obreros de las minas en nuestro país. Por sufrir este tipo de enfermedades ocupacionales, los mineros tienen derecho a una pensión vitalicia que, sin embargo, la mayoría de las veces es negada por las empresas aseguradoras . Precisamente para garantizarles la pensión por enfermedad profesional, el Tribunal Constitucional (TC) emitió una sentencia en la que hacen "precisiones que ponen fin a las dificultades que confrontan los trabajadores al momento de hacer dicha solicitud". (Edición sábado).