Las reiteradas quejas y reclamos del presidente Alan García al Parlamento por no aprobar las iniciativas legislativas enviadas por el Ejecutivo, consideradas fundamentales para reordenar el aparato estatal, han afectado la sensibilidad de los propios miembros del partido de gobierno.Este hecho, sumado al emplazamiento público de la bancada de Unidad Nacional (UN) para que en el oficialismo definan sus prioridades y coordinen mejor la presentación de proyectos de ley en el Congreso, incrementó la desazón en la Célula Parlamentaria Aprista (CPA). El primero en expresar su disgusto por esta situación fue el secretario general del Apra, Mauricio Mulder, quien aclaró que no es una tarea fácil satisfacer todas las demandas legislativas del Gobierno Central, sobre todo cuando no son mayoría en un Parlamento que está totalmente fraccionado y es indisciplinado."Tampoco somos una bancada que actúa como mesa de partes. También evaluamos los proyectos del Ejecutivo y les planteamos modificaciones. Que el Ejecutivo tampoco crea que la bancada simplemente es una bancada de chi cheñó", comentó a Perú.21.