EMPRESA EDUCATIVA
5 de diciembre de 2007

La responsabilidad social se ha vuelto un adjetivo de empresario y puede resultar un buen síntoma para desarrollar el país. El stand se ha convertido en un aula de clases. Sobre la mesa reposa una pequeña bicicleta de colores y la niña va explicando a los visitantes -entre ellos, los empresarios y políticos más destacados del Perú- qué tipo de energías se despliegan cuando uno empieza a pedalear. Ella está en quinto de primaria y debe ser de las más inteligentes de su salón, en el colegio Fe y Alegría Nº 13 de Comas.La niña fue una de las expositoras de los 22 puestos de la Segunda Feria de Proyectos Educativos, organizada por la Asociación de Empresarios por la Educación (ExE), que se presentó en el Swissotel de San Isidro.Este año, la feria se intituló Inclusión educativa: creando puentes, uniendo esfuerzos, y resultó una suerte de vaso comunicante entre los empresarios y la educación.La menor es uno de los 300 niños beneficiados por la asociación Tarpuy, que busca desarrollar, en alianza estratégica con 19 colegios Fe y Alegría y Tecsup, las habilidades de los chicos, sobre todo relacionadas con el campo tecnológico, como una apuesta por la educación integral. Es decir, una enseñanza que salga de la tediosa teoría.

  • [El Peruano,Pág. 16-17]
  • /