Las quejas del presidente Alan García respecto de la presunta falta de celeridad en el Congreso para aprobar las normas que remite el Ejecutivo merecieron el frontal rechazo de la bancada de Unidad Nacional (UN) que, con documentos y cifras en mano, le enrostró al mandatario la evidente descoordinación con su grupo político, lo emplazó a definir sus prioridades legislativas e, incluso, lo invitó públicamente -al amparo del artículo 118º de la Constitución- a presentarse ante el Pleno para sustentar sus planteamientos.Los argumentos esbozados por el portavoz de la bancada, Luis Galarreta, no dejaron dudas de la posición de UN frente a las contradicciones gubernamentales. En ese contexto, el legislador advirtió que, mientras el jefe del Estado reclama apoyo al Congreso para la aprobación de determinadas leyes, la Célula Parlamentaria Aprista promueve la discusión de normas que van en una orientación totalmente contraria a la del Ejecutivo.