La aparente reactivación de focos prosenderistas en las universidades ha vuelto a poner sobre el tapete el debate sobre la manera en que las autoridades encaran actualmente este problema. Por eso, el presidente Alan García Pérez pidió no manejar el tema con candidez y guantes de seda, y más bien adelantarse al terrorismo con mano dura. En diálogo con la prensa, desde Palacio de Gobierno, demandó terminar con los "modales de salón dorado y versallesco" que "algunos sectores vinculados a los derechos humanos" muestran con los subversivos y recordó que ya bastante daño hicieron con decenas de miles de peruanos muertos. "Señalemos a los que usan guantes blancos y de seda para tratar a los terroristas y no nos quejemos después cuando vuelvan con sus bombas para destruir el Perú", remarcó García.