No fue el calor sofocante de Cartagena lo que molestó al ministro de Comercio Exterior y Turismo, Alfredo Ferrero, sino el reciente planteamiento de someter a un referéndum la firma del tratado de libre comercio (TLC) con Estados Unidos. Para Ferrero la consulta popular sería una traba porque exigiría resolver una serie de aspectos técnicos que haría perder al país los beneficios de un acuerdo tan importante.Recientemente, la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos informó que entidades vinculadas a las pequeñas y medianas empresas (pyme) planean recoger firmas para llevar a cabo una consulta ciudadana antes de que el Congreso apruebe el TLC.Ferrero sostuvo que ningún país ha suscrito un acuerdo comercial de esa naturaleza mediante una consulta popular, e increpó a los detractores del TLC a darle una respuesta alternativa al desarrollo si es que no se firma el tratado."Les pregunto a los detractores del TLC, especialmente a algunos de ellos que critican de forma demagógica o ideológica: ¿cuál es la alternativa al TLC?, y hasta ahora nadie me contesta. ¿Saben por qué no contestan? Porque el costo de no firmar un TLC es inmenso, es impagable y ellos lo saben", declaró.