El tema de la CADE 2007 fue, de varias maneras, un esfuerzo por continuar la tarea emprendida por el empresariado en ediciones anteriores, en especial la del 2006, llamada de la inclusión, y de entender mejor cómo cerrar las brechas entre quienes tienen todo a su disposición y quienes no tienen ni siquiera oportunidades. En la mesa de debate integrada por los moderadores de las mesas del CADE del año pasado, quedó claro que se ha avanzado muy poco.Todos los ponentes coincidieron en que el diagnóstico ya se hizo: la pobreza y todas sus secuelas son consecuencia de la marcada asimetría en la distribución de la riqueza. Ello se combate con crecimiento económico e inversiones que dan empleo y ponen en valor la producción de las regiones.(Edición domingo).