El cabecilla etnocacerista Antauro Humala Tasso y un numeroso grupo de sus seguidores, procesados por el asesinato de cuatro policías en la brutal asonada de Andahuaylas en el 2005, podrían salir de prisión en enero del próximo año si se amparan en la norma que favorece a quienes cumplen 36 meses de detención sin haber sido sentenciados.Esto se debe a que la Primera Sala Penal para Reos en Cárcel aún no inicia el juicio público contra Humala y el resto de procesados por los delitos de homicidio calificado, secuestro, robo de armas y rebelión, a pesar de que ellos tienen 34 meses tras las rejas (casi tres años). Su liberación no significa, sin embargo, que no se le juzgue.