El informe final de la Comisión de Ética del Congreso que archivó el caso de los ocho legisladores que irrumpieron en junio del 2006 en el hemiciclo del Parlamento justo cuando se discutía el tratado de libre comercio con Estados Unidos mereció ayer diversas reacciones.El legislador de Renovación, Wilder Ruiz, dijo que la lectura personal que tiene de este informe es que representa una "impunidad moral" a quienes no supieron respetar la investidura parlamentaria. "Al menos, merecían 30 días de suspensión".Por su lado, el directivo de Transparencia, Percy Medina, dijo que la Comisión de Ética del Parlamento debería actuar como un ente orientador que mejore la imagen del Congreso de la República.La Comisión de Ética archivó el caso de los legisladores Nancy Obregón, Miro Ruiz, Martha Acosta, Juana Huancahuari, Álvaro Gutiérrez, Werner Cabrera, Hilaria Supa y Gloria Ramos porque existe un vacío legal respecto a si estos eran legisladores en ejercicio o ciudadanos electos en la fecha que ocurrieron los hechos.