Si bien no ha sido un baldazo de agua helada para la Embajada del Perú en Estados Unidos, puesto que ya se conocía de la intención hace tres semanas, el ya confirmado recorte de la ayuda económica de Estados Unidos a varios países latinoamericanos no deja de ser un serio golpe.Así lo resumió el embajador peruano en EE.UU., Eduardo Ferrero: "Supimos de esto cuando todavía era un proyecto del Ejecutivo no enviado al Congreso. Me entrevisté yo mismo con Roger Noriega, subsecretario estadounidense para América Latina, y con el funcionario más alto del Departamento de Estado en el tema antidrogas, pero todas las gestiones fueron lamentablemente infructuosas". Para el año 2006, la administración de George W. Bush recortará el apoyo económico a la lucha antidrogas en el Perú en unos 18 millones de dólares. Esto quiere decir que en vez de los 115 millones que se desembolsará este año, el próximo la ayuda solo llegará a los 97 millones. "Considero que este recorte es una mala señal para la lucha contra este flagelo en la región y en la cooperación interamericana. Pero no solo es un tema nacional sino que abarca toda el área andina, con excepción de Colombia (Bolivia y Ecuador también se verán afectados). EE.UU. argumenta que hay mayores necesidades en otros lugares del mundo, tales como Afganistán e Iraq", agregó Ferrero.