Junto a los grandes capitales que atrajo el sector minero en la década pasada, también se importó el concepto de responsabilidad social, lo que no solo fue difícil de comprender para los empresarios nacionales sino que lo sigue siendo en comparación con los países cercanos. El presidente del Comité de Asuntos Sociales de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, Gonzalo Quijandría, menciona que la iniciativa puso en escena un problema porque generó un cambio para el cual no estaba preparado un sector político que no esperaba cambios en las políticas sociales.En la actualidad, a nivel gremial las empresas mineras sí aceptan una responsabilidad por la administración de los recursos.Quijandría señala que existen dos problemas. Uno es que siempre hay sectores excluidos que son captados por aquellos que se autoexcluyen (por falta de confianza que hay en todos los sectores en el país) para generar una oposición radical en lugar de simplemente abstenerse y no participar de los proyectos, con lo que empiezan los problemas al interior de la comunidad y luego contra la empresa.
- [Gestión,Pág. 17] /