Eran las cuatro de la madrugada de ayer cuando una llamada telefónica despertó al ministro del Interior, Luis Alva Castro. Al otro lado de la línea una voz le dio la noticia: el enfrentamiento entre la policía y una columna terrorista en el caserío de Cerro Azul, distrito de José Crespo y Castillo, en la provincia huanuqueña de Leoncio Prado, había terminado con una victoria de las fuerzas del orden. Había perecido José Luis Ramírez Alania o Epifanio Espíritu Acosta, conocido dentro del grupo sedicioso como camarada 'JL', el tercero al mando luego del escurridizo 'Artemio'. Además otros dos importantes mandos terroristas habían sido capturados, al igual que seis sujetos, entre ellos un menor de 15 años.Alva Castro de inmediato decidió ir a la zona. Esta vez no se trasladaría al área de conflicto para recoger cadáveres de policías caídos, sino para felicitar a los uniformados por haber asestado un golpe certero a los remanentes de Sendero Luminoso que se esconden en el valle del Alto Huallaga.El jefe del Frente Policial del Alto Huallaga, general PNP Edwin Palomino, feliz por el logro, contó a la prensa que los terroristas iban a atacar a una patrulla policial, pero su presencia fue detectada y rápidamente se organizó una operación para hacerles frente.