El sector eléctrico ha experimentado transformaciones en la última década, observándose cambios en el uso de la energía para la generación, con mayor impulso al gas natural, modernización en la distribución, y el transporte de energía eléctrica. Para ello las empresas se enfocarán en las zonas rurales, buscando fuentes de generación limpia en proyectos hidroeléctricos, eólicos y solares, frente a una demanda que crece en más del 8% anual.