Como una excusa a su escaso respaldo, el presidente Alejandro Toledo aseguró que resultaría fácil para su administración elevar su popularidad haciendo regalos, "rompiendo la disciplina fiscal y entregando comida" al pueblo, pero aseguró que esa práctica sería "indigna".Por el contrario, señaló que antes de "regalar pescado" su gobierno seguirá firme en la capacitación técnica de los pobladores de las zonas más pobres del país para que cumplan sus proyectos empresariales."Esto es aquello que, en contraste con los gobiernos anteriores, significa respetar la dignidad de los más pobres. Yo sé que mucho más fácil es venir y regalar comida, bolsas de arroz y azúcar. No señores, es más digno darles facilidades para que desarrollen sus propios negocios", enfatizó.Como se sabe, la última encuesta a nivel nacional de Datum le otorgó al gobierno apenas un 5% de aprobación en las regiones del oriente y el sur del país. Toledo incidió en que el gran trabajo que le espera al régimen es "abrir mercados" para los productos de los pequeños empresarios, tras encabezar la premiación de los ganadores del concurso del fondo de iniciativas empresariales, auspiciado por la Unión Europea.