El proyecto de exportación de gas natural de Camisea valorizado en casi US$ 4,000 millones a cargo de PERú LNG ilumina los ojos del Gobierno e inversionistas locales, pero a su vez preocupa a ecologistas que temen que replique, a futuro, problemas ambientales causados por la explotación gasífera.Para el 2010, Pampa Melchorita será la única planta que produzca gas natural licuado (GNL) en toda la costa del Pacífico, a un ritmo de 677 millones de pies cúbicos diarios listos para su venta. "En el proyecto en sí no hay mayor riesgo, el problema es que está asociado al proyecto Camisea y lo va a potenciar. Los problemas de Camisea no se han resuelto todavía", señaló Michael Valqui, experto en mares, hidrocarburos e infraestructura de World Wildlife Fund (WWF) en Perú.Valqui cuestionó también la escasa presencia institucional en las zonas de influencia del proyecto y la nula capacidad de gestión de las autoridades sobre los grandes recursos que puede generar el plan.
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