De alguna manera el presidente Alejandro Toledo despejó ayer los temores expresados por diversos sectores ante la posibilidad de que el mandatario ceda a la tentación de romper la disciplina fiscal durante el año que se le avecina, en el cual se desatará una cruenta campaña electoral."Es fácil subir en las encuestas regalando cosas, alimentos, rompiendo la disciplina fiscal. Pero eso no es digno, ya que los pobres solo quieren una oportunidad para trabajar", dijo ayer el mandatario, poniendo al parecer agua fría a las pretensiones de gasto de algunos personajes.El propioToledo -al anunciar el pasado 21 de enero su decisión de hacer cambios en el Gabinete- dio margen a esa preocupación, pues afirmó que su nuevo equipo se centrará en el desarrollo y los programas sociales.