La manipulación --al parecer irresponsable-- de una máquina de esmeril mientras realizaban labores de mantenimiento en un tanque subterráneo de combustible cobró la vida ayer del joven trabajador Heber Román Cuno (24) y dejó heridos a sus otros dos colegas, Robert Santisteban y Uriel Ramírez Zanabria. El desafortunado hecho ocurrió a las 9:30 a.m. en la Estación Pachacútec, de propiedad de Alfonso Andrade, ubicada en la cuadra 60 de la avenida del mismo nombre, en el distrito de Villa María del Triunfo.De acuerdo con las versiones policiales y de los bomberos, el estallido se produjo luego de que los tres trabajadores abrieran un hoyo de un metro de diámetro en el suelo del grifo, con la finalidad de realizar el mantenimiento del depósito de combustible, que había sido previamente vaciado. (Edición sábado).