Tras la invitación que le hiciera el mandatario peruano a su homólogo venezolano Hugo Chávez para realizar inversiones en nuestro país, la Iglesia, a través de monseñor Juan Luis Cipriani, mostró ayer su incomodidad y le pidió al gobierno que defina su posición con respecto al presidente llanero. Consultado sobre la posibilidad de que la empresa de petróleos de Venezuela (PDVSA) invierta en el país, comentó que la conducta de Chávez y su régimen no ofrecen las condiciones ideales que merece un socio comercial. "Me parece que esa prepotencia es un peligro. Francamente, no sé en qué sentido él (Chávez) respeta lo que dice. Por eso, preferiría una política más abierta y clara de saber con quién hacemos negocios o inversiones. Hasta ahora, para mí, (él) no me merece ninguna confianza", comentó .