Hasta el momento, lo único que ha contenido el impacto de los altos precios internacionales del petróleo en el mercado peruano ha sido el Fondo de Estabilización del Precio de los Combustibles. Se trata de un mecanismo que recibe aportes del Gobierno y que supone el pago de una compensación a las refinerías (Petroperú y Relapasa) para que estas no trasladen los incrementos a los usuarios.El ministro de Economía, Luis Carranza, anunció ayer que el Tesoro Público dejará de alimentar ese fondo -ya se han gastado S/.500 millones en lo que va del año- y que reducirá el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC). Si bien esta decisión implica acabar con el subsidio, también significa un menor pago de impuestos, pero todo ello estará sujeto al comportamiento de la cotización mundial del barril de crudo.