El presidente del Forsur, Julio Favre, indicó ayer que es hora de que sus críticos dejen de "agarrarlo como una piñata" y consideró que el presidente Alan García le haría un gran favor si lo separa del cargo que hace poco más de dos meses le diera para dirigir la reconstrucción de las zonas del sur chico afectadas por el terremoto del 15 de agosto.Favre respondió así al pedido del congresista oficialista y representante de Ica, Édgar Núñez, quien en la víspera solicitó su renuncia, al considerar que Favre ya nada tenía que hacer en la zona con la llegada del ministro de Vivienda Hernán Garrido Lecca."Que Núñez hable con el presidente García porque si él (Núñez) me pide la renuncia, yo no le voy a hacer caso. Si el presidente me la pide, me haría un gran favor. Al toque la presento", afirmó. (Edición sábado).