Hasta con un comunicado publicado ayer en medios escritos la ministra de Trabajo, Susana Pinilla, ha intentado frenar la huelga indefinida que desde hoy acatarán los miembros de la Federación Nacional de Trabajadores Mineros Metalúrgicos y Siderúrgicos del Perú en demanda --según sus dirigentes-- de una regularización de la intermediación laboral ('services'), de una justa distribución de utilidades y del respeto a la jornada laboral. El comunicado repite lo que Pinilla ya dijo públicamente: que la huelga es improcedente porque su portafolio ya atendió tales demandas, quedando pendiente aquellas cuya atención es potestad exclusiva del Congreso, como el caso de las utilidades. El ministerio también difundió ayer declaraciones de su director nacional de inspecciones, Jorge Villasante, quien informó que se están verificando las condiciones laborales del 20% de trabajadores mineros. En total son 120 mil, de los cuales 85 mil están subcontratados por 'services'. Según la nota de prensa, las inspecciones permitieron detectar que las principales infracciones de las mineras tienen que ver con el incumplimiento de las formalidades en el libro de planillas y boletas de pago; registro de ingreso y salida del personal; desnaturalización de contratos y el reglamento de intermediación laboral. Aquellas que resulten responsables serán sancionadas. Consultado sobre la huelga, el presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, Ysaac Cruz, comentó ayer a El Comercio que la paralización obedece estrictamente a un tema extralaboral --que no tiene que ver con las mineras-- y además político, de allí que la solución de algunas demandas tengan que resolverse en el Parlamento. "Esperamos que el día de mañana (hoy) las operaciones sean normales ", refirió.