La causa principal de las constantes roturas del ducto que transporta el gas de Camisea fue el escaso estudio de los suelos -de apenas tres meses- realizado por Transportadora de Gas del Perú (TGP), cuando para ello se requería de un mínimo de dos años de análisis previos para identificar los peligros geológicos de nuestra singular geografía, sobre todo en la sierra y selva.Esta es una de las principales conclusiones de la auditoría -iniciada en octubre del 2006- a cargo de la consultora Germanischer Lloyd. El informe señala que aunque las características del ducto cumplen con la normativa vigente, el diseño y los procedimientos de soldadura de los ductos no cumplen en controlar las condiciones externas, pues fue elaborado en base a estudios insuficientes de los peligros geológicos como deslizamientos del terreno, huaycos, erosión, cruce de ríos, entre otros.(Edición sábado).