Ayer el infierno se volvió a instalar en Mesa Redonda. Dos grandes galerías de la cuadra 6 del jirón Puno fueron arrasadas rápidamente por el fuego. Pudo haber sido una tragedia, pero afortunadamente esta vez no hubo muertos ni heridos. Los resultados fueron millonarias pérdidas económicas y la clara evidencia de que ese conglomerado comercial es una bomba de tiempo.Una inmensa columna de humo negro, que se podía distinguir desde varias cuadras a la redonda, daba una clara idea de la magnitud del siniestro. En medio de los gritos de desesperación de los comerciantes, centenares de bomberos tuvieron una ardua labor, pero no pudieron impedir que el fuego dejara en cenizas los dos edificios modernos donde se comercializaban artículos de plástico y juguetes. Al cierre de esta edición, los bomberos seguían luchando por apagar las llamas.El fuego se inició cerca de las 4 de la tarde en la galería mayorista Geraldine, ubicada en el jirón Puno 630.(Edición sábado).