La huelga nacional de cocaleros de la CONPACCP empezó ayer sin la fuerza e impacto que se esperaba, y solo se sintió en la provincia de Padre Abad, en la región Ucayali, mientras que, en Tingo María, en Tocache y en la zona del Valle de los Ríos Apurímac y Ene (VRAE), transcurrió casi desapercibida.Periodistas locales relataron a Perú.21 que, en estas tres últimas localidades, las actividades comerciales se desarrollaron con normalidad, hubo transporte urbano, los escolares acudieron a clases y no se registraron bloqueos de carreteras ni otros hechos de violencia.