El ministro de Relaciones Exteriores, José Antonio García Belaunde, manifestó que la Cancillería volverá a contar con un mecanismo flexible en la asignación de funcionarios diplomáticos en el exterior, eliminando la estabilidad laboral para dichos cargos que se había establecido en el año 2000 a través de una norma, que sigue vigente y que el Ejecutivo piensa modificar mediante un proyecto de ley. "Hay situaciones en las que un funcionario no está trabajando bien en el extranjero, y no se le puede dejar en ese sitio cinco o seis años solo porque el puesto es inamovible. La ley establecía que había estabilidad. Ninguna institución puede funcionar eficientemente con normas tan rígidas que le impidan a uno cambiar a un funcionario que no está cumpliendo", afirmó en diálogo con RPP Noticias.