GABINETE: NADA DE MAQUILLAJES
4 de febrero de 2005

Desgraciadamente para el país y la democracia, la clase política sigue cometiendo los mismos errores y moviéndose por motivaciones interesadas, adjetivas y electoreras, antes que de cara a las necesidades cruciales del país.Eso es lo que se ha puesto en evidencia ante la iniciativa de convocar a un nuevo gabinete, renovado desde su cabeza, que planteó nuestro Diario y que ha sido recogida de distintos modos por los diferentes líderes políticos. La reacción de la cúpula del Ejecutivo y de la bancada oficialista (que no se pone de acuerdo) y de partidos como UN y el Apra (que previamente exigían la medida), ha sido decepcionante y contradictoria.Necesitamos un Gabinete consensuado y aceptado por la mayoría del país. Y es que la pérdida de crebibilidad del Gobierno ha llevado a una situación crítica que podría poner en riesgo la gobernabilidad. Esto es aprovechado por sectores extremistas que alientan la confrontación y la inestabilidad; e incluso puede arriesgar la alternancia democrática.Ante esto no basta un maquillaje del Gabinete a medias, sino una auténtica voluntad de cambio del Gobierno y de la oposición para consensuar uno sólido, con un nuevo jefe e integrado principalmente por independientes, que aquiete las aguas y pueda tomar las riendas del país hasta el 28 de julio del 2006 y permita elecciones en un ambiente ordenado No se puede esperar un 'arequipazo' u otra asonada para recién actuar.Como decíamos en nuestra Carta al Lector (25/01/04), "es muy difícil que esta propuesta cuaje... pero que el gobierno de Toledo acabe su período y que lo acabe bien dependerá en gran medida de un gabinete aceptado por la ciudadanía previamente consensuado con las fuerzas políticas".