En respuesta a las críticas hechas en días pasados por el contralor Genaro Matute y por el titular del Poder Judicial, Francisco Távara, el presidente de la República, Alan García, aseguró que la flamante Oficina Nacional Anticorrupción (ONA) "no se superpone a ninguna otra función ni duplica ningún otro trabajo", y que, por lo tanto, será de una "inmensa ayuda" para el Estado y para él.Fue luego de presentar ante la prensa, en el Salón Dorado de Palacio de Gobierno, a Carolina Lizárraga como jefa de la ONA, que el jefe de Estado calificó como "un acierto" su designación, y resaltó sus méritos académicos. "Destaco, también, lo importante que es promover a una profesional joven que tiene características de incorruptible e intachable, según el acuerdo de todos aquellos a los que se consultó y de todos aquellos que han opinado", puntualizó.