Parece que en octubre no se le ha hecho el milagro al presidente Alan García. Su aprobación de gestión ha descendido de 44% a 30%, luego de que experimentara un repunte de nueve puntos tras el terremoto. Esta vez son otros epicentros --en el bolsillo de los peruanos y en dos sedes ministeriales (Interior y Salud)-- los que le han hecho descender 14 puntos. Así lo refleja la encuesta nacional de El Comercio elaborada por Ipsos Apoyo Opinión y Mercado entre el 17 y 18 de octubre, la cual revela dos detalles interesantes: que la desaprobación es mayor en el sur y el oriente del país, y en los niveles socioeconómicos C, D y E. Los encuestados atribuyen esta notoria caída a la subida de precios de productos de primera necesidad, como el pan, el pollo y el azúcar; al contagio por VIH en un hospital público y a las denuncias sobre corrupción en las carteras de Salud e Interior, con Carlos Vallejos y Luis Alva Castro a la cabeza. Para un 45%, el encarecimiento es una responsabilidad directa del gobierno, acaso porque asoma la sombra de la hiperinflación que caracterizó el primer mandato de García. Para frenar esta situación, el gobierno ha apelado a la reducción de aranceles de productos alimenticios, bienes de capital e insumos. Esta medida tiene la aprobación de un 69%, pero al parecer fue tanta la prisa que el ministro de Economía ya anunció algunas correcciones. La pregunta que queda es si el presidente decidirá separar a Alva Castro y a Vallejos, cuya desaprobación ya es de 67% y 64%, respectivamente. Si pudieran decidir por él, los encuestados sí lo harían. Es más, un 83% opina que Alva Castro debe renunciar.(Edición domingo).