Seguro de que existe una mala intención por parte de la oposición parlamentaria contra el gobierno ante la andanada de pedidos de interpelación contra los ministros, el primer ministro Jorge del Castillo aclaró que no se someterá a ningún chantaje político que provenga del Parlamento.Tras participar en el foro Gestión Empresarial del Estado, organizado por Fonafe, señaló que si bien una interpelación es un procedimiento parlamentario normal se percibe una mala intención al momento de juntar votos contra el APRA. El gobierno -dijo- no tiene que estar sujeto a presiones de ese tipo, y si las hacen las afrontamos. El gobierno no va a ser sometido ni aceptar ser sometido a ningún tipo de coacción de orden político en el Congreso, comentó en diálogo con la prensa. Con él coincidió el presidente del Congreso, Luis Gonzales Posada, quien criticó que se haga abuso del recurso interpelatorio. (Edición sábado).