Fiel a su estilo de demostrar que no le tiembla la mano ni la voz, el presidente del Forsur, Julio Favre, denunció ayer que las autoridades regionales y municipales de las zonas afectadas por el terremoto del 15 de agosto se mantenían en pugna permanente, "por lo cual no hay un diálogo positivo con ellos juntos". En declaraciones a El Comercio, Favre señaló que por lo antes dichoestaba pidiendo al Ejecutivo reducir de 19 a 10 el número de integrantes del directorio del Forsur, el cual estaría integrado por presidentes regionales, ministros y empresarios. "Los alcaldes provinciales asumirían la presidencia de los comités zonales, a los cuales se integrarían los alcaldes distritales", manifestó.