Acaba de ser concedido el Premio Nobel de Literatura del presente año y una vez más al escritor peruano Mario Vargas Llosa le ha sido esquivo este galardón, no por carencia de méritos, sino por su posición política, abiertamente contraria a la del izquierdista y por lo tanto sectario cenáculo sueco que lo otorga. Esta sectaria actitud no es un secreto para nadie. A propósito de Doris Lessing, Premio Nobel 2007, el gran crítico literario estadounidense Harold Bloom dijo que su designación era "políticamente correcta". Concurrentemente, el crítico alemán Marcel Reich-Rannicki la consideró una "decisión decepcionante" porque la lengua inglesa- dijo- tiene escritores más importantes y más significativos como John Updike o Philip Roth." (Edición domingo).