Cansados de tanta prepotencia y arbitrariedad, los consejeros regionales de Puno demandaron al contralor Genaro Matute una acción inmediata de control sobre la gestión de Hernán Fuentes, quien conduce los destinos de dicho gobierno. A través de una misiva entregada a Matute el miércoles último, los consejeros explican cómo durante nueve meses han intentado fiscalizar la labor de la autoridad regional sin lograr ningún resultado positivo. Los funcionarios regionales sostienen que han cursado nada menos que 54 oficios a Fuentes solicitando que dé cuenta de una serie de obras realizadas con dineros públicos, pero que a cambio sólo han recibido ataques y hasta amenazas. (Edición sábado).