El BCR sostiene que las facilidades de transmisión existentes en la actualidad sólo permitirían la entrada en operación de un generador termoeléctrico adicional en Chilca. En cuanto al ducto de Gas de Camisea, éste cuenta actualmente con una capacidad de transporte de 314 millones de pies cúbicos diarios (MMPCD) de gas natural y la demanda se encuentra en alrededor de 180 MMPCD, de los cuales sólo la tercera parte cuenta con contratos a firme. Dada la demanda de cada central térmica de 170 MW (40 MMPCD) y el crecimiento de la demanda del resto de usuarios, se estima que en las condiciones actuales, el ducto sólo podría satisfacer la demanda de dos centrales térmicas adicionales, refire el ente emisor. De no solucionarse estos dos inconvenientes (del abastecimiento de gas para las centrales y las líneas de transmisión), el margen de reserva necesario para que el sistema opere de manera confiable se reduciría de 34% a fines de 2006 a 15% a fines de 2009. En este escenario se produciría un alza en los costos marginales de generación eléctrica, por el uso de centrales menos eficientes, con un probable impacto sobre las tarifas de electricidad.