La actividad minera trae consigo riqueza que ayuda al desarrollo de un país, sin embargo, una práctica ajena a la responsabilidad social provoca contaminación. Un ejemplo que salta a la vista son las aguas marrones con relaves mineros que bajan por el túnel Kingsmill (fuente de contaminación dejada por la minería en Junín).En la descontaminación de las aguas ácidas de este túnel -que desembocan en el río Yauli hasta el valle del Mantaro- hay contradicciones entre el gobierno regional de Junín y agricultores con el Ministerio de Energía y Minas (MEM). El gobierno central decidió entregar (sin licitación) a la Minera Perú Copper (MPC) -propietaria de Toromocho- la construcción de la Planta de Tratamiento de aguas ácidas, cuya ejecución empezaría en enero del 2008 para iniciar la operación de descontaminar recién a fines del 2009.