En los últimos días, la obsesión de voceros del Gobierno por salir en medios ha creado una sensación de incipiente inestabilidad que es desproporcionada con la realidad pero que de no corregirse terminará siendo una crisis autogenerada totalmente innecesaria. La semana empezó con la consulta en Majaz y un rechazo al proyecto minero por parte del 92% de los que participaron. Este evento que estaba en marcha desde hace algún tiempo, camino a un resultado predecible y con una audiencia limitada, recibió un espectacular 'up grade' en difusión, convirtiéndose en la principal noticia del país. Ello debido a la intensidad de los ataques que recibió por parte del presidente, del primer ministro y de medio Gabinete. Sin embargo, aparte de cuestionarlo no parece que hayan tenido ningún otro plan para neutralizarlo por lo que lo único que lograron fue magnificar el resultado. Ahora muchos temen que se repita el período de hostilidad hacia el empresariado, con los que alientan la coalición antiminera a la cabeza de los primeros años de esta década y que tanto daño causó a la inversión. (Edición Domingo)