La incertidumbre por conocer cuál iba a ser la suerte de Fujimori se terminó muy temprano. A las ocho y veinte de la mañana, en medio de una maraña de micrófonos y de cámaras de televisión, el presidente de la Segunda Sala Penal de la Corte Suprema, Alberto Chaigneau leyó a los periodistas un resumen de las 212 páginas de la sentencia. Como estaba previsto, la votación había sido caso por caso, en cada uno de los cuadernillos de extradición. (Edición Sabado)