El reconocido ecólogo Antonio Brack Egg aseguró que el proyecto Río Blanco, que busca impulsar la minera Majaz, no generará "pasivos ambientales", es decir, contaminación minera, tal como vienen desinformando algunas autoridades y grupos ambientalistas del Alto Piura. En diálogo con Correo, Brack indicó que el único perjuicio que traerá el proyecto, en un radio de mil hectáreas, será un tajo abierto para la extracción de minerales y la instalación de un campamento minero de 1,200 personas. "De acuerdo con la Ley de Cierre de Minas, que se aprobó el 2003, la empresa, al finalizar sus operaciones, debe rellenar el tajo y reforestarlo. Además, Majaz ha propuesto crear un área protegida de nueve mil hectáreas en torno al asentamiento minero para evitar que se afecten los bosques", explicó.