Parece que las disputas por los US$45.5 millones del fideicomiso del proyecto Las Bambas no tienen cuándo acabar. Ahora los gremios de construcción civil de Apurímac se han unido a las acusaciones de los alcaldes de la zona de influencia del proyecto minero e indican que la presidenta de la región, Rosa Suárez, busca apropiarse del manejo de los recursos para solventar proyectos con miras a una posible campaña al Congreso de la República. (Edición sábado).