El presidente Alan García no vio con buenos ojos el apoyo que dieron algunos religiosos a quienes se oponen a las labores de la minera Majaz y alentaron la realización de una consulta popular, por lo que lanzó duras críticas en su contra. García se mostró extrañado de que Radio Cutivalú, administrada por la orden jesuita, se haya negado a difundir los spots elaborados por la Presidencia del Consejo de Ministros. "Se negaron a transmitir un aviso del gobierno porque ellos tienen un compromiso para que no vaya ninguna inversión allá. Lo que lamento es que sea una radio de la Iglesia (católica)… Entonces yo me pregunto qué hace la Iglesia jugando a la política", sostuvo.