DE NUEVO LO MISMO
31 de enero de 2005

Algo que nadie discute es la necesidad de institucionalizar el Perú. Todos los que forman opinión sostienen que en nuestro país faltan instituciones sólidas. Lo malo es que en la práctica muchos deshacen con sus hechos lo que predican. Dos ejemplos de lo dicho han sido la intervención judicial en el proceso tarifario de Enapu y el proyecto de ley para evitar la fusión de Telefónica con BellSouth. En ambos casos, un poder del Estado interviene en las funciones de otro y se dejan de lado a instituciones como los reguladores, encargados por ley de tareas como la regulación tarifaria y el control del abuso de posición de dominio.En el caso de Enapu, la fijación tarifaria hecha por Ositran ha sido cuestionada en el Poder Judicial. Se sostiene que la reducción de las tarifas portuarias impedirá a Enapu hacer frente a necesidades tales como el pago de las pensiones a su cargo. Probablemente la reducción tarifaria haga que la situación económica de Enapu se vuelva más difícil, pero en cualquier caso las tarifas no tienen por qué reflejar cargas pensionarias, debiendo incluir la operación y el mantenimiento de los puertos, básicamente.La reducción tarifaria beneficiará a los usuarios y debería obligar a que Enapu sea más eficiente en bien de todos. Si esta empresa tiene cualquier queja sobre la tarifa debe reclamarle al regulador, pero el Poder Judicial no tiene nada que hacer en la fijación tarifaria, que es un procedimiento administrativo y por ello es extraño que se pretenda interferir en el proceso regulatorio vía el Poder Judicial.La fusión de TdP y BellSouth quiere ser impedida por ley. No conozco ley sobre control de fusiones en telefonía. Lo que existe es control de abuso de posición de dominio y será Osiptel el que, de ser el caso, deberá analizar y establecer si se viola la ley en este aspecto. El Congreso no debe intervenir, pues no le compete esa tarea.Con intervenciones como las descritas nunca lograremos instituciones sólidas y por ello no vamos a salir de la esfera política para consolidar la democracia a través de nuestras instituciones. Sería bueno que los que buscan intervenir en áreas que no les competen reflexionen y dejen a los reguladores cumplir su función sin presiones. Eso nos beneficiará a todos. Cada cual en su tarea, señala Cecilia Blume, en su columna "Al toro por las astas".