Si bien en las calles de Ayabaca se siente ya un ambiente movido, a diferencia de los días anteriores las partes involucradas en la consulta popular sobre el proyecto Río Blanco de la minera Majaz reconocen que uno de los factores que caracteriza este proceso es la desinformación y el desconocimiento de los alcances reales de esta medida."Hay algunos que no entienden bien que esta consulta no es vinculante, pero nosotros lo hacemos para demostrarle al país que lo que queremos es una solución pacífica", declaró el presidente de la Federación de Comunidades Campesinas de Ayabaca, Magdiel Carrión.Sostuvo que son las personas de escaso nivel educativo las que mantienen ciertas dudas, y que "se habría necesitado más tiempo para que todos entiendan". Los representantes de Majaz consideran que hicieron todo lo posible, pero que la población no quiso escucharlos. "Venimos realizando campañas y talleres informativos desde abril del 2006, pero a veces sin mucha acogida. No podemos obligar a los pobladores a que acudan", explicó José Jiménez, coordinador de la minera en Ayabaca.(Edición sábado).