La minera Doe Run apeló la resolución del Osinergmin que la sancionaba con 210 UIT (S/.724.500) por infracciones a las normas de conservación y protección del medio ambiente. Según José Mogrovejo, vicepresidente de asuntos ambientales de la minera, "los hechos en cuestión fueron, fundamentalmente, problemas operativos propios del arranque de nuevos procesos y frente a los cuales la empresa adoptó las medidas correctivas del caso. En la actualidad, dichos hechos se encuentran totalmente superados". Y, en todo caso, señala, no fueron de una magnitud que pudiera causar impacto ambiental alguno. La empresa señala que el caso de los vertimientos originados en el baño de una oficina portátil usada por seis personas de una contrata que trabajó en los proyectos PAMA, fue corregido tan pronto los fiscalizadores lo detectaron y no hubo daño ambiental. En tanto, las descargas realizadas durante el arranque de la planta de tratamiento de aguas industriales fueron menores y por corto tiempo, y la supuesta contaminación por emisiones de ácido sulfuroso no pudo ser corroborada por los monitoreos de calidad del aire de los días fiscalizados.