El esfuerzo desplegado anteayer por el premier Jorge del Castillo para persuadir a los alcaldes de los distritos en donde pretende operar la minera Majaz -Ayabaca, Pacaipampa y Carmen de la Frontera- de que desistan de la consulta vecinal programada para este domingo, y de la conveniencia de desarrollar el proyecto,fue infructuoso pero relevante. Al margen de que el premier no haya conseguido el resultado para el que viajó a Piura, su presencia en esa ciudad constituyó una señal de la voluntad del gobierno de sentarse a conversar con los representantes de la población en donde se produciría la actividad minera, lo cual es positivo.