Preocupada por el impacto que podría tener en el mundo, la presidenta Michelle Bachelet salió ayer desde Sydney, donde participa en la cumbre de APEC, a responder a las versiones que la vinculan a una supuesta presión sobre el Poder Judicial de su país. "El Gobierno no ha tenido ninguna relación con presiones de ningún tipo, en ninguna dirección. En Chile, el Poder Judicial es independiente, y nosotros vamos a respetar cualquier decisión que los tribunales tomen (respecto de la extradición de Alberto Fujimori). Yo, aquí, desmiento cualquier tipo de presión", recalcó. La aclaración de Bachelet se produjo al día siguiente de que el vocero del Palacio de La Moneda, Ricardo Lagos, calificara como "meras especulaciones" las versiones sobre un pedido del Ejecutivo para postergar el fallo con el fin de que no coincida con la visita de la presidenta a Japón y con la reunión que sostuvo esta madrugada con su homólogo Alan García. (Sábado 8 Setiembre)