La ministra de Justicia, María Zavala, volvió a descargar sus iras contra el jefe de la Unidad de Extradiciones, Omar Chehade, al que puso prácticamente al pie de la guillotina y le restó toda autoridad para hablar a nombre de la Procuraduría Anticorrupción."Él no es procurador público ni procurador adjunto. Es jefe de la Unidad de Extradición y está siendo, en este momento, investigado por el Consejo Nacional de Defensa Judicial. Lo que se está investigando es si es verdad lo que ha dicho. Tiene que sustentar sus expresiones", respondió ayer ante una pregunta de la prensa. Cuando se le consultó si le pedirán la renuncia, indicó que en el Ministerio de Justicia hay jerarquías y que su jefe inmediato, el procurador ad hoc para el tema Montesinos-Fujimori, Carlos Briceño, "ya ha tomado las medidas correctivas correspondientes".